Abogada – Política – Diputada Nacional

Ante un fallo vergonzoso

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Por Margarita Stolbizer

Hotel Alto Calafate, uno de los administrados por la empresa Hotesur de la familia Kirchner.

En el 2014 tuve la primera sospecha sobre Hotesur mirando la declaración jurada patrimonial de CFK donde aparecía esta sociedad y también Los Sauces SA. Las sociedades de la Presidenta de la Nación no cumplían con ninguna normativa ni eran sancionadas por la autoridad de control (la IGJ). No presentaban balances, ni actualizaban directorio, ni pagaban tasas y tenían domicilio falso!! Algo se escondía por detrás de esas pantallas con apariencia societaria: se usaban para disimular el origen ilegal del dinero que la familia recibía por parte de empresarios contratistas del estado: Lázaro Báez, Cristóbal López y Fabián De Souza.

Ellos recibían negocios millonarios del estado y devolvían sumas igualmente siderales a través del pago de ocupación de habitaciones y salones en los hoteles o de alquiler de inmuebles (justamente los empresarios con demasiadas propiedades como para necesitar otras).

No hay muchos casos de un circuito de pago de coimas que se pueda ver de manera tan explícita. Hotesur administraba el Hotel Alto Calafate adquirido por Néstor y Cristina Kirchner con apenas algunos días de diferencia en relación a su desembarco en el gobierno nacional.

Las maniobras de lavado de dinero a través de hoteles, como casinos y otras actividades, son universalmente conocidas. En este caso lo burdo era que se trataba de un circuito de personas y sociedades muy cerrado, muy cercano, entre quienes circuló mucho dinero durante mucho tiempo.

Luego de presentar la denuncia, las investigaciones judiciales pudieron colectar una enorme cantidad de pruebas sobre la ejecución de esas maniobras. Claro que ellas tenían que ver con otros ilícitos que se investigan en otras causas (Vialidad, Obra Pública, Cuadernos) pero Hotesur y Los Sauces son operatorias independientes de aquellas a través de una asociación ilícita constituída a estos fines y que acumuló negocios por varios años, los que fueron comandados primero por Néstor y Luego por su hijo Máximo. Florencia a partir de la muerte de su padre también participó de manera directa tomando decisiones y retirando dinero; y Ella, Cristina, siempre presente como líder y beneficiaria de todo el accionar ilegal que se investigó.

En estos 7 años la causa transitó por las manos de una gran cantidad de fiscales, jueces y camaristas y así se llegó a un procesamiento -reiteradamente confirmado- sobre la existencia de los delitos y la responsabilidad que se asignó a los imputados.

Al llegar la causa al Tribunal Oral Federal 5 para el inicio del juicio oral no había dudas sobre la procedencia de esta etapa que debía culminar con la condena de los culpables (claro que el tribunal podría declarar la inocencia, muy poco probable frente a todas las pruebas de la causa que llenan varias habitaciones de un edificio militar en Retiro). Sin embargo, el tribunal planchó la causa durante varios años para terminar resolviendo que no se haría, o sea, no se va a poder conocer la puesta en escena de las pruebas ni la posibilidad de la condena.

Se espera ahora la reacción del fiscal que apele esa decisión para que sea revocada por la Cámara de Casación y tengamos la oportunidad de conocer -a través de un juicio que sea oral y público- de qué manera la actual Vicepresidenta, sus hijos y otras personas, se enriquecieron y ocultaron el origen ilegal del dinero que compone su patrimonio.

Este fallo es vergonzoso, nos pone en el peor lugar frente al mundo, porque afecta la igualdad ante la ley y la independencia de la justicia. Y eso se paga con aislamiento, menos inversiones y empleo, más pobreza y la degradación del sistema institucional. Se necesita magistrados que actúen pero también una sociedad que se indigne y no abandone la lucha para recuperar los valores de la moralidad pública.

Presidenta del partido GEN. Diputada electa por Juntos. Denunciante del caso.