Abogada – Política – Diputada Nacional

“El kirchnerismo montó un sistema de corrupción sistemático, generalizado y permanente”

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La diputada Margarita Stolbizer, que declaró como testigo en la causa Vialidad, sostiene que “los hechos fueron perfectamente probados” y los vincula con las causas Cuadernos y Hotesur-Los Sauces. Advierte que Cristina Kirchner buscó “desacreditar a aquellos que van a terminar dictando una sentencia en su contra”.

Carolina Ramos Corresponsalía Buenos Aires

La diputada nacional Margarita Stolbizer (Encuentro Federal), quien declaró como testigo en la causa Vialidad, sostiene que “los hechos fueron perfectamente probados” y considera que hay que vincularlos con las causas Cuadernos y Hotesur-Los Sauces, ya que “lo que montó el kirchnerismo fue un sistema de corrupción sistemático, generalizado y permanente”.

En horas decisivas para la causa donde Cristina Kirchner tiene un pedido de doce años de prisión por asociación ilícita y administración fraudulenta, Stolbizer dijo a este medio que la vicepresidenta buscó “desacreditar a aquellos que van a terminar dictando una sentencia en su contra”.

¿Es “corrupción o justicia”, como dijo el fiscal?

Sí, entiendo que sí. Por eso hay que tener una mirada integral de esta causa. La causa no puede ser mirada aisladamente. Lo que montó el kirchnerismo fue un sistema de corrupción sistemático, generalizado y permanente, y así se ha sostenido en todas las causas. La causa Vialidad explica con mucha claridad y de manera muy probada cómo crearon un sistema para apropiarse de los recursos del Estado a través de la obra pública en la provincia de Santa Cruz. Después está la causa Cuadernos, que demuestra cómo los empresarios pagaban las coimas, dónde las dejaban y quién las llevaba. Y también la causa Hotesur-Los Sauces, que también va a tener en los próximos días alguna novedad cuando se decida abrir el juicio oral y público, y que demuestra cómo se lavaba la plata, o sea, cómo ingresaba en el circuito legal dinero que tenía origen ilegal dándole una apariencia de legalidad. Esa mirada integral explica la corrupción del kirchnerismo.

¿Puede ser una sentencia bisagra en la historia argentina?

Es posible que sí. Por eso hay que saber leer todo el contexto de tensión que se está viviendo en este momento en Argentina: las amenazas que existen sobre lo que va a pasar el martes y lo que está ocurriendo en la Cámara de Diputados, donde se le da una importancia superlativa a la composición del Consejo de la Magistratura, que es el lugar donde se designan y remueven los jueces. Todo tiene que ver con todo. Lamentablemente el kirchnerismo, en un grado de alienación, de patología, en la capacidad de atropellar el funcionamiento de las instituciones y el Estado de Derecho, está llevando a toda la política y a la Argentina a un estado muy preocupante, porque al mismo tiempo que transcurre todo esto alrededor de la Justicia, Argentina sigue estando con una inflación tremenda, con la plata que no le alcanza a la gente y las angustias que se viven todos los días. Esa es la contracara de lo que pasa hoy con toda la atención de la política puesta en la Justicia.

Usted declaró como testigo en la causa, ¿cuál fue el eje de su argumento?

Fui porque me citaron, y lo que corroboré fueron todos esos pasos por los que llegamos a la conclusión de que hay una asociación ilícita, una organización con etapas de armado y con roles para las partes. La provincia de Santa Cruz recibió la misma cantidad de obra pública que la provincia de Buenos Aires, cuando Santa Cruz tiene el 0,5% de la población y Buenos Aires el 38%. Con la decisión de concentrar la obra pública en Santa Cruz, Lázaro Báez recibió el 80% de esas obras sin competencia, porque se quedaba con todas las obras a través de sus empresas, que encima elevaban los costos. Todo esto está comprobado.

En su escrito de “las 20 mentiras de la causa Vialidad”, Cristina menciona que usted confesó no haber recibido presiones para aprobar las leyes de Presupuesto, donde figuran las obras…

Yo contesté ese escrito en las redes diciendo cuáles son las mentiras de ella. Ella dice que en la declaración yo reconocí que no había habido presiones al Congreso. Y esto es cierto, yo lo dije porque, obvio, lo que ellos hicieron durante su gestión no fue presionar al Congreso, sino hacer uso y abuso de las mayorías parlamentarias. Ellos obturaron todos los mecanismos de control con su mayoría. Solo pensemos que la mujer de (Julio) De Vido (Alessandra Minnicelli) estaba en la SIGEN (Sindicatura General de la Nación) que debía controlar a su marido. La verdad es que no permitieron nunca los sistemas de control; no lo hicieron presionando. Ella, intencionalmente, en las “20 mentiras”, va a temas que no tienen nada que ver. Nadie la está investigando o la está imputando por delitos que tengan que ver con presionar al Congreso. Los delitos tienen que ver con las maniobras que se hacían para adjudicar irregularmente la obra pública a un socio y amigo. Esto es un delito aquí y en cualquier lugar del mundo.

En su último descargo, Cristina dijo que está ante un “pelotón de fusilamiento” y también ha manifestado que la sentencia “ya está escrita”, ¿qué opina?

Ella a lo largo de todas sus intervenciones ha hecho más un alegato de tipo político que jurídico. Yo estoy convencida de que no puede hacer una defensa judicial porque no tiene defensa, porque los hechos fueron perfectamente probados y son los que constituyen este sistema de corrupción. Por eso no lo puede hacer y va a la cuestión política. Esto va en ese mismo contexto: la descalificación del tribunal y la descalificación del Poder Judicial (el “Partido Judicial”, como ella lo llama). Lo que busca con eso es desacreditar a aquellos que van a terminar dictando una sentencia en su contra.

Con la idea de “si la tocan a Cristina…” se está gestando una movilización para el martes e incluso un gremio (ATE) amenazó con “parar el Estado” si hay una condena, ¿qué le parecen estas reacciones?

Tengo mucha preocupación por todo lo que esto va a generar. También, como dije, por el clima de confrontación que se vive en el Congreso, como no habíamos visto antes. Esto es muy malo para el país. Pensar que el país pueda “pararse” porque hay una sentencia en un caso de corrupción comprobada… estoy de acuerdo con que la gravedad tiene que ver con que la señora es nada menos que la vicepresidenta de la Nación y es la líder política del partido que gobierna. Sin embargo, creo que los líderes políticos deberían bajar un poco a tierra y tratar de salirse de esas tensiones para poner el foco en donde debe estar, que es cómo atendemos las necesidades de la gente.