Abogada – Política – Diputada Nacional

GUILLERMO MORENO ES UN SINVERGÜENZA

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Margarita Stolbizer - Guillermo Moreno
Guillermo Moreno es un sin-ver-güen-za. Así de clarito y literal.

Lamento dedicar estos párrafos para hablar de este personaje. Pero tampoco se puede dejar pasar.

De manera irrespetuosa e irresponsable Moreno salió a descalificar a Macri reivindicando a Videla.

Para defender al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que se retiró dejando más de 12 millones de personas pobres, Moreno expresó que «Videla tiraba gente al mar, pero no le sacó la comida a la gente». O sea, se puede tolerar que hayan torturado, matado, desaparecido, como parte de una crítica al gobierno, para decir lo que hicieron aquellos, no fue nada. Es inaceptable semejante bestialidad. Es una demostración de la falta de límites. De la falta de vergüenza.

La defensa de los derechos humanos que intentó hacernos creer el gobierno anterior era evidente una parodia, otra mentira. Así como no creyeron en los crímenes de la dictadura mientras se cometían y ellos estaban escondidos o haciendo buenos negocios (propios de esa voracidad sin límites por la que luego saquearon la Argentina), así es como están dispuestos a tolerarlos o hasta «preferirlos» en el ejercicio de la oposición.

Tengo una crítica posición frente al gobierno de Macri, por la falta de atención al grave problema de la inflación y su impacto en los sectores medios y bajos. Pero no creo que este Presidente esté hambreando a los argentinos. Tal vez no esté tratando como debería a los que tienen necesidades. Seguro se equivocan mal en el tarifazo y en muchas otras cosas. Y demuestran además una connotación ideológica que no comparto en su visión (o su desinterés) sobre el papel del Estado.

Pero la pobreza tiene otro origen y otro tiempo.

Fue el gobierno que Moreno integraba el que recibió las ganancias más extraordinarias en 200 años. Y pese a eso millones de personas siguen sin cloacas ni agua potable. Se robaron la plata destinada al mantenimiento de los trenes, provocando una tragedia con 52 muertos, depreciaron las instituciones, la educación. Podría seguir con muchas líneas para describir lo que dejaron.

Ojalá un gobierno progresista, que creyera en la igualdad de derechos y posibilidades para todas las personas pudiera gobernar hoy nuestra Nación.
Pero la ciudadanía eligió a este gobierno, con la esperanza de un cambio que no se advierte en la dimensión que se necesita.

Moreno es la careta que se les cae y se arrastra por el piso. No les importan los crímenes de la dictadura, ni los cuerpos arrojados al mar. Han preferido usarlos para criticar al gobierno porque, en una nueva muestra de autoritarismo, ni siquiera están dispuestos a reconocer la derrota, el fracaso. No asumen las mentiras ni el saqueo. Porque no solo dejaron a millones de personas en condición de pobreza, sino que ellas son la contracara del enriquecimiento ilegítimo, injustificable, corrupto, también desvergonzado.

Moreno le ha pegado un cachetazo a nuestra democracia, a nuestra historia, no solo a las victimas de aquellos crímenes y al resto de los argentinos. No sé si alguna vez la tuvo. Estoy segura que perdió definitivamente la vergüenza.