La identidad nacional, la soberanía, los intereses de la Nación y la vocación emancipadora del pueblo se manifestarán en nuestra estrategia de inserción en el resto del mundo y la forma en que se establecen vínculos bilaterales y multilaterales, su adhesión a los convenios y tratados de derechos humanos y su implementación de los mismos hacia el interior de nuestras fronteras.
1. Revisar la ejecución de los acuerdos con la República Popular China para dar mayor participación a empresas argentinas con capacidad técnica en la realización de centrales nucleares y represas. Junto con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, diseñaremos un programa para garantizar el total acceso y la investigación conjunta en la estación espacial en la provincia de Neuquén. En caso de rechazo de esta propuesta, denunciaremos el acuerdo.
2. Mantener la defensa pacífica de nuestra soberanía territorial para la recuperación de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y por la preservación de los espacios marítimos y antárticos en forma consistente con el aún pendiente desarrollo económico integrado y sustentable de la región patagónica y de su plataforma continental. Iniciaremos las acciones diplomáticas para el tratamiento de la cuestión Malvinas en la Asamblea General de las Naciones Unidas y profundizaremos una diplomacia pacífica, sostenida y de largo plazo para alcanzar su recuperación definitiva.
3. Devolver al Congreso de la Nación su rol sobre el pago de la deuda interior y exterior de Nación, garantizando una política de deuda pública soberana, responsable y compatible con las posibilidades de desarrollo nacional.
4. Convocar un amplio debate parlamentario, abierto a la participación de sectores políticos y sociales, para definir las nuevas misiones de unas Fuerzas Armadas:
a) Compromiso con el respeto de los derechos humanos y sin intervención en tareas de seguridad interior.
b) Revisión las actividades de espionaje militar de la última década. Fin de su uso faccioso para el poder de turno.
c) Desarrollo de unas Fuerzas Armadas sin grandes estructuras y con capacidad disuasiva. Trabajaremos para evitar la reproducción de la situación actual, caracterizada por la existencia de un vasto territorio desprotegido en un mundo donde aumentan las presiones sobre alimentos, agua dulce y espacios marítimos, petróleo y gas.
d) Compromiso a que cualquier participación de nuestras Fuerzas Armadas dependa de las aprobaciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de los mecanismos de consulta con nuestros socios del Mercosur y sus estados asociados.