La diputada nacional de Juntos por el Cambio opinó al respeto de la interna opositora. «No es sólo cuestión de coalicionar desde la uniformidad del pensamiento», expresó.
La dirigente de GEN, Margarita Stolbizer, aseguró que «la polarización ha sido un gran negocio electoral». A su vez, expresó que ve difícil la voluntad de sostener una candidatura «en la Provincia, que mira con simpatía acomodarse detrás de Patricia Bullrich, desaprovechando a un Manes«, resaltó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
A partir de tu experiencia en formar parte de la primera coalición de gobierno de la Argentina e incluso fundando un partido dentro del radicalismo, ¿cómo va a terminar Juntos por el Cambio?
Lo central es entender cómo debe funcionar una coalición de gobierno. No es saber cómo funciona sólo una coalición electoral, que puede ser muy exitosa, como lo fue Cambiemos o el Frente de Todos, pero que gobernando puede ser un fracaso.
Nunca estuvo la convicción ni la certeza para sentar esos acuerdos para integrar un mismo espacio en la idea de un programa en común y ver cuál es el proyecto de país en el que se coincide.
Estoy bastante de acuerdo con el comunicado de Larreta en el sentido que, a partir del mal momento de la Argentina, hay que pensar sin mezquindades y saliendo de las miradas meramente pragmáticas sobre la política de alianza.
Es incomprensible que la coalición se reserve el derecho de ingreso y permanencia a los que quieran ingresar o estar. Me parece increíble que hoy tengan que debatir la inclusión de Juan Schiaretti, José Luis Espert y me incluyan a mí, que pensé que ya estaba adentro.
Sobre todo porque soy diputada del interbloque de JxC, ingresé en la lista apoyando a Manes y a Santilli en la elección de 2021. Y ahora tengo que pasar por otro filtro, es raro.
Hay dos formas de construir ese amalgamiento: la sistemática, con las democracias parlamentarias, y la del líder con credenciales y autoridad (el caso de Brasil sería un ejemplo) que une ideas contrapuestas.
En Argentina como Cristina y Macri no se terminan de correr del todo, no permiten que emerjan nuevas figuras, ¿este es el principal problema de estas dos coaliciones?
Siempre implica concesiones en ese armado, más allá de los liderazgos. Puede que sea un problema la inexistencia de un líder tan claro. Eso siempre facilita y ordena.
Nosotros siempre tenemos objetivos de plazos cortos, y, consecuentemente, cuesta pensar en que los resultados se deben conseguir con más esfuerzo y tiempo. Por ese motivo chocamos fracaso tras fracaso.
Es tiempo de reaccionar frente a esto e intentar algo distinto. Me gusta el modelo de las coaliciones europeas, sin perjuicio de las diferencias del sistema institucional parlamentario. No es cuestión de coalicionar desde la uniformidad del pensamiento, al contrario. La polarización ha sido un gran negocio electoral, aunque se sepa que es muy mala para el país.
Alejandro Gomel (AG): ¿Podrías estar en una misma coalición con Espert, tienen una misma idea de proyecto para el país?
Estar dentro de una misma coalición implica concesiones y entender que hay que entender que hay que encontrar un punto de unidad al que quiero ir.
Tenemos que ir más allá de lo que implica una coalición política. La generación del 80 tuvo un modelo de país por delante, tenemos que ver qué queremos dejarles a nuestros hijos y nietos.
Por eso, el Congreso es un ámbito que nos permite ver cómo construir ese destino, a partir del diálogo y consenso, incluso con los que están en espacios diferentes. Con Espert tengo muchas diferencias, pero no puedo desconocer que su actitud en el Congreso este último año, coincidió con la de Juntos.
Claudio Mardones (CM): Gerardo Morales diagnosticó que Juntos por el Cambio está paralizado por la interna del PRO. ¿Coincide?
Sí, absolutamente, hace un año atrás tanto JxC como el PRO tenían asegurado un resultado electoral y a Larreta con la banda presidencial casi puesta. La interna del PRO aniquiló ese liderazgo incipiente que había y pasamos a tener un escenario de los tres tercios, aunque no lo comparto mucho esa teoría.
¿Puede ser que, al revés de que Milei fuera creciendo, llevó al PRO a derechizar su discurso y (como dice Durán Barba) nadie gana proponiendo ajustes. Y lo que esté pasando es que la pérdida de votos totales de Juntos por el Cambio tenga que ver con que, en la medida que se hace visible una propuesta de Gobierno que va en contra de la mayoría, pierden votos?
Es bastante posible. Esto tiene que ver con la falta de visión de una coalición política que venía en un sentido y decide derechizar su discurso porque vio que otro sector está creciendo.
También tiene que ver la falta del liderazgo claro que ordene el camino. En la última reunión de la mesa de JxC quien le planteó el frenó a todo lo que significaba como propuesta ir hacia el ajuste, fue Miguel Ángel Pichetto, que no es precisamente una persona que exprese a la izquierda. Pero una coalición que aspira a ganar no puede decirle a la gente que lo primero que va a hacer es ajustar. Todo tiene que ver con todos, no es una razón u otra.
¿Creés todavía posible que haya una sola candidatura presidencial del radicalismo y, en ese caso, sería la de Facundo Manes, que implicaría que Gerardo Morales se baje de la suya?
Ellos están en una conversación para unificar sus posiciones, lo cual es perfecto. Mi duda es si esa unificación va a camino a sostener una candidatura presidencial o para encontrar un vicepresidente.
Veo difícil la voluntad de sostener una candidatura, sobre todo por el exceso de pragmatismo por debajo: un radicalismo en la Provincia que mira con simpatía acomodarse detrás de Patricia Bullrich, desaprovechando a un Manes con una gran potencial.