Desde hace 60 días, cada día, los PROGRESISTAS presentamos una idea sobre la Argentina que queremos construir. Pero también somos abiertos a escuchar otras y acompañarlas si son mejores para vivir mejor. No nos creemos los dueños de la verdad absoluta, nadie lo es.
Apostamos a una campaña de propuestas, por la positiva, donde el voto útil sea para lograr un estado útil para lograr la tranquilidad de saber que el futuro será mejor, que vivamos con la seguridad que nuestros hijos estarán mejor que nosotros y que sintamos cada día en carne propia que vamos en esa dirección. Queremos un progreso sostenible por muchos años para la Argentina, y no solo para pocos sino para todos.
Queremos una sociedad moderna y de iguales. Ni moderna con excluidos, ni de iguales en la mediocridad.
Eso no se logra con cortoplacismo, consumiéndose el futuro para un presente que al rato de andar se cae. Muchos son sus rostros. Puede ser como esta última década, y también hay cortoplacismo de derecha, con en los 90 con un crecimiento artificial basado en privatizaciones, endeudamiento y privilegios.
El futuro ya llegó y tenemos que hacerlo entre todos desde hoy. El primer paso es salir de la confrontación por la confrontación como método para construir poder que divide un país. Pero tampoco queremos el consenso por el consenso o para distribuir cargos, inútiles para el país. La Argentina necesita la cooperación para acuerdos concretos para resolver sus grandes dilemas. Inauguremos la etapa de la política de la cooperación en la Argentina, donde quienes pensamos distinto podemos sentarnos a una mesa para dialogar.
Es hora de una gran concertación política, económica y social para construir una visión compartida de nación y acordar políticas de estado. Seamos protagonistas de nuestra historia. Hagamos realidad las ideas.