La diputada nacional y líder del GEN participó del Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de Comunicación de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA). El estilo del Presidente. La continuidad de su mandato y el deterioro de su imagen política.
Margarita Stolbizer participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) del Grupo Perfil, en la que se refirió a la forma de gobernar de Javier Milei. «Es un estilo de gobierno que se basa en la violencia, en la confrontación, en la descalificación del que piensa distinto y, en particular, del desconocimiento de cómo funciona el estado de derecho con tres poderes», destacó.
La diputada nacional y líder del GEN también se refirió a la falta de sensibilidad del Presidente frente a los problemas que vive la gente en su día a día como consecuencia del ajuste de su gobierno. «Al presidente no parecen conmoverlo los dolores que provocan sus ajustes. Un calificativo que he usado sobre este gobierno es la falta de su sentido humano, no me parece que estén registrando adecuadamente lo mal que la gente la está pasando», destacó Stolbizer en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación y rector de USBA.
—¿Hay riesgo de que el país se dirija hacia un modelo autocrático, en el que el Presidente concentre todo el poder en su persona?
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—Yo creo que, efectivamente, estamos en una situación compleja porque hay un sesgo autocrático en el ejercicio del poder de Milei. No solo tiene que ver con el uso y abuso con respecto a los decretos de necesidad y urgencia, sino también con un estilo de gobierno basado en la violencia, la descalificación del que piensa distinto, y, en particular, el desconocimiento de cómo funciona el Estado de derecho con tres poderes, llamándoles ratas o degenerados a los miembros de otro de los poderes, no aceptando que gobierna en democracia con división de poderes, de la misma manera, la confrontación hacia los periodistas. Eso me preocupa particularmente, porque si hay algo que sostiene nuestro régimen democrático es la libertad de prensa, la libertad de expresión. El acceso a la información pública es otro de los aspectos que a través de un decreto se ha degradado muchísimo, limitando el acceso a ella. Esto nos pone a nosotros frente a algunos sesgos que podrían calificar de autocrático al gobierno del presidente Milei.
—¿Hay riesgos de que Milei no termine su mandato?
—No lo veo hoy como un riesgo, en realidad me parece que si algo tiene de valor nuestra democracia es que todos defendemos justamente cuales son los principios de la estabilidad que deben tener los gobiernos y va a contar con el apoyo necesario para que así sea. Me da la impresión de que tiene la fortaleza para hacerlo más allá de todas las grandes diferencias que yo tengo con su gestión de gobierno.
—¿Cree que es posible que se le realice un juicio político al Presidente?
—Siempre hay posibilidad de que alguien lo presente, pero no veo mucha viabilidad de que pueda conseguir algún resultado. El proceso de juicio político es, de por sí, bastante complejo y tiene demasiados requisitos, y casi ninguna chance de una aprobación que requeriría de dos tercios. Por otra parte, no me parece que sea un buen mecanismo en tanto no existan causales de las que establece la propia Constitución. Hoy no lo veo factible.
—¿Cómo cree que reaccionaría Milei si su imagen de gobierno sigue en descenso?
—Al Presidente no parecen conmoverlo los dolores que provocan sus ajustes. Yo, si un calificativo he usado sobre este gobierno es la falta de sentido humano. No me parece que estén registrando adecuadamente lo mal que la gente la está pasando. Habrá que ver si la baja de su imagen tiene algún impacto, pero me animaría a decir que, por el contrario, Milei tiene un exceso de autoestima que le impide ver estas cosas. Ha dicho, no hace mucho en una entrevista, que es el dirigente más importante del mundo. Tiene una sobrevaloración de sí mismo que me parece que está por fuera de lo normal. Ahora, tengo que reconocer algo: es una persona imprevisible en su emocionalidad. A veces lo veo tan fuera de sí mismo, me cuesta concebir a alguien que pueda tener expresiones tan violentas como las que él tiene. Es una persona de la que no sabemos exactamente hacia dónde puede salir. Hoy yo no veo la posibilidad de eso porque no veo una persona que se baje digamos, que la emocionalidad pueda influir sobre sus decisiones o sobre lo que él cree de sí mismo en cuanto a sus capacidades por lo tanto no veo porque la salida anticipada sería obviamente en un marco de debilidad que hoy no le veo al hombre pero por supuesto es una persona bastante difícil de poder prever en su comportamiento.
—Hace poco se vio un video de Santiago Caputo utilizando armas de fuego. ¿Considera que el Estado argentino no ha sido eficiente en el control de armas?
—Creo que el Gobierno no ha tenido un buen control sobre las armas, lo que ha llevado a un aumento de la posesión ilegal, tanto por licencias vencidas como por armas no registradas. Esto mantiene la ilegalidad y renuncia a conocer el origen de esas armas. Tengo una posición contraria a la liberalización del acceso a armas, como plantea el Gobierno. El acceso fácil a armas y drogas contribuye a la violencia en los delitos. Es importante entender que las armas no protegen; en el hogar, son una amenaza, especialmente para las mujeres. De hecho, uno de cada cuatro femicidios se comete con armas de fuego. He presentado varios proyectos para restringir el acceso a armas, exigiendo más requisitos y evaluaciones, y prohibiendo que personas con antecedentes de violencia de género puedan portar armas. Creo que el Estado debe ser más eficaz en el control y regulación del acceso a armas y, además, es fundamental destruir automáticamente las armas decomisadas para evitar que vuelvan a manos delictivas.
—¿Está de acuerdo con el aumento en las dietas de los diputados?
—Lo que se hizo en Diputados fue que el Presidente actualizó los salarios de acuerdo al aumento que tuvieron los empleados. Había un desfasaje grande; hace tres meses, nuestros salarios eran de $ 1.000.000 a $1.300.000. Hoy, hemos recibido un aumento y ganamos un poco más. Es fundamental elevar la calidad de las representaciones públicas y rendir cuentas, no solo en términos monetarios, sino también en el trabajo que realizamos. Debemos luchar para que todas las personas tengan salarios dignos. Por eso, acompañamos el reclamo de los docentes; no es bueno achatar hacia abajo y tolerar que todos los trabajadores ganen menos.
— Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) y le damos la posibilidad de cerrar con un comentario final.
— Valoro estos espacios, ya que constituyen una práctica importante para ustedes y para nosotros, al permitirnos enfrentar críticas públicas. Además, es fundamental defender el acceso a la información pública en Argentina, una gran conquista que nos ha dado reconocimiento internacional, al igual que nuestras políticas de derechos humanos. El decreto que limita este acceso afecta, no solo a los derechos humanos, sino también al ejercicio de la profesión de ustedes. Debemos sostener y defender estas libertades, ya que son vitales para nuestra democracia.
Karina Neumann, Pablo Amador y Sofia Armani
Estudiantes de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación
Universidad del Sur de Buenos Aires